Los abogados y procuradores que nos colegiamos antes, del 1995 los abogados, del 2000 los procuradores, obligatoriamente teníamos que estar adscritos en nuestra respectiva Mutualidad para nuestras pensiones de jubilación. No fue hasta los años referidos cuando se nos dio la opción de darnos de alta en el RETA (Régimen especial de trabajadores autónomos).

Debido a las expectativas de futuras pensiones razonables, y que muchos mutualistas no tenían suficiente vida laboral futura para empezar de cero, pocos compañeros se pasaron al RETA.

La mayoría de simulaciones de nuestras futuras pensiones se encuentran en la actualidad entre 300€ y 400€, y bajando cada año. Por ello, estamos intentando que las cantidades consolidadas por nuestras Mutualidades pasen al RETA, a cambio de que se nos garanticen años cotizados, dependiendo de las aportadas.

Esta es la causa principal causa de nuestra concentración en Madrid el próximo tres de febrero.